Terapias Oxidativas
Nuestro cuerpo produce energía a partir de la oxidación de combustible en el cuerpo ya sea este glucosa o ácidos grasos,
que se adquieren a través de la nutrición.
Luego precisamos el oxígeno suficiente para combustionar y en esto se basan los tratamientos oxidativos,
desde la cámara hiperbárica, pasando por el ozono y el oxígeno en entrenamiento al revolucionario dióxido de cloro.
Toda enfermedad tiene en común la falta de energía
Las terapias oxidativas surgen como un sistema coadyuvante para incorporar más oxígeno y por ende lograr mayor energía celular. Mayor combustión, más energía, más vitalidad.
A su vez esta capacidad oxidativa permitirá tener suficiente energía para que el mismo organismo genere los antioxidantes necesarios de forma natural, formando una simbiosis entre oxigenación y antioxidantes que mantiene la vitalidad y que es un funcionamiento de diseño del ser humano.
Las terapias oxidativas estimulan los sitios receptores de las células en los glóbulos blancos, por lo que es clave en la estimulación del sistema inmunológico despertando potentes actividades antimicrobianas y antitumorales.